Una solución para la obesidad: el Cinturón Gástrico
Cuando una persona con obesidad ha intentado de todo para bajar de peso, como dietas, ejercicio físico, tratamientos con medicamentos, o psicoterapia, y aún así no ha podido lograrlo, existen soluciones quirúrgicas. Una solución quirúrgica para la obesidad es el Cinturón Gástrico.
Como para cualquier cirugía, el paciente que se colocará el Cinturón Gástrico deberá realizarse una serie de exámenes médicos, para descartar patologías de orden general y patologías del sistema digestivo como úlceras, cálculos a la vesícula, etc.
El Cinturón Gástrico consiste en la colocación de una banda siliconada, por medio de una intervención laparoscópica, alrededor del estómago para reducir su tamaño.
De esta manera, el paciente debería sentirse satisfecho comiendo menos, y así bajar de peso. Al principio, luego de la cirugía, el paciente tendrá una dieta líquida, a la que irá agregando otro tipo de alimentos con el correr de los días, para adaptarse al “nuevo estómago”. Es frecuente que el paciente sienta al principio náuseas, vómitos o malestar estomacal, en los primeros 3 meses.Dentro de los riesgos que presenta el Cinturón Gástrico encontramos:
• Puede desarrollar cálculos a la vesícula
• Puede desplazarse la banda y generar lesiones en el estómago
• Si el paciente come en exceso, la banda puede desplazarse y el estómago volver al tamaño anterior
Si el paciente además baja muchos kilos, puede necesitar realizarse otro tipo de cirugías, cosméticas, para reducir la piel fláccida y colgante que queda como remanente.
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